jueves, 16 de abril de 2009

Huyo, pretendo.

Pretendo un cigarro al despertar,

una botella por la noche

que esté llena cuando quiera

y cuando quiera esté vacía.

Huyo del paraguas cuando llueve,

de la gente que da voces,

de que seas tú la que llama

si el móvil está en sonido.

Pretendo ser el tiempo que no pasa,

las dudas del principio,

un compás cuatro por cuatro

sin miedo al compromiso.

Huyo del que se ata pies y manos,

de lo oscuro del suplicio,

del disco que está rayado,

del desorden que no es mío.

Pretendo un caminar desencajado

sin saber si viene o va

desorientado e impreciso

que se fíe de otro distinto.

Huyo de lo que perseguía,

de lo neutro, del calor,

del sol, de la sombra,

de la lluvia, del frío.

Pretendo una sonrisa sin motivo

un motivo para verte

verte un rato nada más

para no tener nada que ver contigo.

1 comentario:

isa dijo...

criss... ME ENCANTA!!!!! :)