Han dejado de gustarme tus fotografías.
No me explican el por qué de tu sonrisa forzada
y antes, cuando reías, se te veía el alma.
No huelen a ti.
No tiemblan si las miro
ni me entienden, ni me contestan.
Sólo saben estar quietas y tu
nunca dejas de moverte,
ni siquiera cuando duermes.
Sin embargo ya ves, ahí siguen, quietas.
Esa de ahí no eres tu
y tu no eres ella.
Por eso acabo de quemarlas.
No podía soportar que tus fotografías hubieran dejado de gustarme.
PensandoEnAlto
miércoles, 29 de junio de 2011
lunes, 23 de noviembre de 2009
La castaña de la espera - nza
Dale un muerdo al otoño,
que sabe a castañas
asadas a fuego lento.
Lento como lentas
caen las hojas que
alfombran el camino.
Camino que se torna
de ese amarillo que parece
una foto vieja.
Vieja es la esperanza
que aun siendo antigua
sabe seguir siendo nueva.
Nueva la luna,
la luna llena,
que en cuarto menguante
creciente se espera.
Espera, espera,
castaña asada,
las brasas por arder,
por arder la espera.
que sabe a castañas
asadas a fuego lento.
Lento como lentas
caen las hojas que
alfombran el camino.
Camino que se torna
de ese amarillo que parece
una foto vieja.
Vieja es la esperanza
que aun siendo antigua
sabe seguir siendo nueva.
Nueva la luna,
la luna llena,
que en cuarto menguante
creciente se espera.
Espera, espera,
castaña asada,
las brasas por arder,
por arder la espera.
lunes, 16 de noviembre de 2009
_
Te sé como te sé,
desde lejos,
porque te vas
cuando me acerco
y me voy
cuando me vienes.
Aún así esto es amor,
pero nació en gallego
y no hemos aprendido
a pronunciarlo,
a pesar de comprenderlo
y que sepamos de sobra
que nos sabemos.
Te echo de menos.
Ahora me toca a mi ir detrás,
esperando el tiepo prudencial
que siempre concedemos,
hasta que llenes la barra
de la espera
y, justo la mía,
Haya vuelto a cero.
Perdóname que te quiera en gallego
desde lejos,
porque te vas
cuando me acerco
y me voy
cuando me vienes.
Aún así esto es amor,
pero nació en gallego
y no hemos aprendido
a pronunciarlo,
a pesar de comprenderlo
y que sepamos de sobra
que nos sabemos.
Te echo de menos.
Ahora me toca a mi ir detrás,
esperando el tiepo prudencial
que siempre concedemos,
hasta que llenes la barra
de la espera
y, justo la mía,
Haya vuelto a cero.
Perdóname que te quiera en gallego
Veintinueve
Dímelo suave o no me entero
cogiendo esa estrella, pequeñita, prestada,
para que luego el cielo siga siendo cielo
y que alumbre el dormitorio
y que nos queme por dentro.
Pero déjala en su sitio
que aunque esté aún de viaje por tu cuerpo,
mañana marcho sin pagar peaje.
Y la veré brillando, intermitente,
junto a otra piel, en otro sueño.
Me guiará su destello, el guiño íntimo
a pesar de que todos puedan verlo.
Pero sabré que es mía y que es tuya,
que me llamas otra vez, y volveremos
a querernos, sin decirlo a gritos,
mirando al cielo.
cogiendo esa estrella, pequeñita, prestada,
para que luego el cielo siga siendo cielo
y que alumbre el dormitorio
y que nos queme por dentro.
Pero déjala en su sitio
que aunque esté aún de viaje por tu cuerpo,
mañana marcho sin pagar peaje.
Y la veré brillando, intermitente,
junto a otra piel, en otro sueño.
Me guiará su destello, el guiño íntimo
a pesar de que todos puedan verlo.
Pero sabré que es mía y que es tuya,
que me llamas otra vez, y volveremos
a querernos, sin decirlo a gritos,
mirando al cielo.
martes, 19 de mayo de 2009
La vela
Se consume la vela
ya no queda nada,
o el recuerdo quizá
de lo que no pasa.
En las noches largas
miraba la llama
luchando mi yo
por verla apagada.
Sabiéndome débil
en esa batalla
salí vencedor
cuando perdieron
las ganas
ya no queda nada,
o el recuerdo quizá
de lo que no pasa.
En las noches largas
miraba la llama
luchando mi yo
por verla apagada.
Sabiéndome débil
en esa batalla
salí vencedor
cuando perdieron
las ganas
Bro
Escapadas a escondidas
confesiones de balcón
cigarros de contrabando
y el amor universal.
Vacaciones de verano
silencio acompañado
café que se pelea
con lo puro de la idea
que estuvo ahí antes que nada
pressing cach tu contra yo.
Prestamos sin intereses
gestos acompasados
los combis de la yaya
silbidito de papá
su barriga es casa
y la reina es mamá.
Discutir sin enfadarnos
y volver a lo de siempre
que es querernos, nada más.
Muza 12, 3º C, 6ªB,
Santiago, Villamiel,
Villagonzalo,
cualquier albergue
cualquier hotel
y lo que tiene que llegar,
porque:
el camino no acaba
donde acaba el camino
siempre nos quedará otro más.lunes, 27 de abril de 2009
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