El amor es tan maravilloso que no puedo joderle cercenando sus ansias de universalidad. Por eso no tengo pareja, por eso no quiero pareja. He decidido hacer de mi vida un paseo cómplice con su inmensidad, agarrados de la mano hasta que en un engaño sutil alguien pretenda comprimirlo para ahogarlo entre los dos, para ahogarlo entre ella y yo. Justo en el momento en el que parezca muerto, el amor renacerá con todas sus fuerzas. Y yo, amor, siempre volveré contigo.
1 comentario:
Pasearemos abrazando la parte del amor universal que se nos presente.
Aún así espero que algún día me des un sobrinito.
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